A un pajarito se le hizo tarde en su migración al sur, así que durante su travesía tuvo que soportar fríos extremos y muchas ventiscas. En una ocasión lo sorprendió en pleno vuelo una helada muy severa, tanto que las alas se le llenaron de hielo y cayó al suelo empezando a congelarse.
Precisamente pasaba por el lugar una vaca buscando brotes verdes y justamente se cagó encima del pajarito, sin siquiera darse cuenta; la mierda que lo cubría estaba tibia, así que el pajarito se descongeló, saco la cabeza y se sintió tan cómodo y tan a gusto que empezó a cantar de alegría.
Un gato salvaje que por allí pasaba lo escuchó, se acercó con sigilo, lo sacó de la mierda, lo limpió un poco y.…¡se lo comió!
Moraleja:
1.- No todo el que te echa mierda
es tu enemigo.
2.- A veces estar de mierda hasta
el cuello, te hace ver las bondades de la vida.
3.- Si estás lleno de mierda, al menos mantén la boca cerrada ¡nadie se enterará!
4.- Quien te saca de la mierda, no necesariamente es tu amigo o quiere ayudarte.
La pura verdad en estos tiempos
ResponderBorrarJajaja
ResponderBorrarMuy buena historia refleja la condición humana de las personas que sin saber hacen bien o mal al prójimosin medir consecuencias y sin ver los resultados de sus acciones
ResponderBorrarEs muy cierto
ResponderBorrarMuy buena reflexión pero yo tengo amigos de toda la vida y le doy gracias a Dios ?¿siempre qué pude dar una mano no importa a quien Alicia nuestras almas pero la.palabra Amigo Amigo vale mucho
ResponderBorrarAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA
ResponderBorrarculeros
ResponderBorrarsiempre tuve pocos amigos. Me refiero a esos con quienes te sentás a tomar un café y le pedís consejo por temas gravess como enfermedades graves, divorcios, delitos, etc. Ahora bien,,, "conocidos" tengo muchos, pero no alcanzan el nivel de mis verdaderos y pocos amigos.
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