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miércoles, 30 de abril de 2014

Falsa Cadena de Conatel

Esta circulando la siguiente cadena “supuestamente” de Conatel, primero les colocaré la cadena y luego mis impresiones al respecto...


Información a los Ciudadanos usuarios Venezolanos y Extranjeros en Territorio de La República Bolivariana de Venezuela que frecuentan y usan las Redes Sociales.
Reglamento de CONATEL para cuentas Inscritas y Legalmente Registradas.
El Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (S.E.B.I.N.), Dirección General de Contrainteligencia Militar (DGCIM) y el Cuerpo de Investigaciones, Científicas Penales y Criminalísticas (C.I.C.P.C.) Hacemos del conocimiento público la aprehensión inmediata bajo investigaciones de inteligencia y contra-Inteligencia con el o los responsables de divulgar fotos, comentarios que promuevan la violencia o tergiversando así informaciones que tienen que ver con el estado actual del País, llamando a la zozobra y desconfianza de los electores y ciudadanos, cualquier caso similar será neutralizado de manera inmediata, el S.E.B.I.N, DIM y/o C.I.C.P.C. no permitirá bajo ninguna circunstancia intención de alboroto alguna en la República Bolivariana de Venezuela.
Denuncia cualquier situación irregular en las Redes Sociales Como FaceBook, Twitter, Whatsapp, PIN u Otros colocando el Nombre y Apellido, Número Telefónico, Pin u otro medio que nos permita identificar a la persona responsable de dichos actos sea cual sea su tendencia o inclinación Religiosa; Política que quieran o pretendan tener en zozobra a la población. Ubicación a través de la División Nacional Contra los Delitos Informáticos la cual con su tecnología de punta llega de manera inmediata a estas personas logrando de Ipso facto su aprehensión.
Contáctanos por: 08002427224 / 0800CICPC24 o en nuestra Página Oficial http://www.cicpc.gob.ve / Garantizamos Absoluta Reserva. 


Ramiro Valdéz Menéndez
Jefe del Espionaje de Cuba
Comandante de la Revolución Cubana
Quiero informar responsablemente que esta cadena que están haciendo circular es falsa y NO se ajusta a derecho; no obstante es muy posible que quien esté haciéndola circular SI sean personas afectas al gobierno, utilizando los conceptos de Inteligencia y contra-inteligencia aprendidos en el país insular de Cuba; al fin y al cabo en Venezuela se están utilizando las leyes a falta del papel higiénico. Ahora, ¿cuál sería la idea de hacer circular esta información? Tiene varias vertientes:
1) Que las personas descontentas con este régimen pro-cubano, agarren miedo y dejen de publicar en contra del gobierno de maduro. (Ojo: La inicial del apellido está escrita en minúscula a propósito).

2) Alimentar una base de datos de opositores que manejarían subrepticiamente y un poco más agresivamente, estilo "lista Tascón", que pudieran trabajar las UBCH’s, (Incluyendo los colectivos).

3) Enseñar a los simpatizantes "revolucionarios" a 'jalar bolas' delatando, sapeando, echándole paja, a todo aquel que piense distinto del oficialismo. Mucho de ello se quiere implementar en nuestras escuelas, a través de la reforma 058 de la Ley de Educación, tal y como funciona el aparato represor en Cuba, donde la misma gente del pueblo ha ido entregando a sus propios vecinos y hasta su propia familia, para caer en gracia de las fuerzas represivas del Estado Comunista, sólo por pensar distinto… ¡Qué vergüenza!




El siguiente Twit, fue emitido por un abogado de nombre Raymond Orta desmintiendo tal cadena, por no existir ningún "Reglamento de Conatel para Cuentas Inscritas y Legalmente Registradas".


El único problema sería para los señores que hoy gobiernan, genuflexos a los Castro, que no van a poder apresar más de medio país que no quiere más yugos, ni de Estados Unidos, ni de China, ni de Cuba... ¡ni de nadie! Así que por lo pronto, yo seguiré en ésta, mi humilde tribuna, que gentilmente me permite la red, para expresar mi pensamiento con libertad, como quería Bolívar, quien nos liberó del imperio español.

domingo, 27 de abril de 2014

Corazón



Pintura Surrealista, Mihai Criste
Es bueno, más bien necesario, conectar el corazón a la pasión y al amor, no para que funcione mejor, sino para que funcione para lo que fue diseñado, para amar intensamente.

Algunos doctores y científicos dirán que la función del corazón es bombear la sangre llevando nutrientes a las distintas partes del cuerpo, pero es que esos investigadores… ¡nunca han amado!

Además lo que verdaderamente nutre cuerpo, alma y corazón es el verdadero amor y les comparto esta receta divina:

Ingredientes
3 tazas de paciencia.
3 cuchararas de ternura.
1 taza de amabilidad.
2 litros de perseverancia.
4 cucharadas de esperanza.
2 pizcas de bondad.
2 litros de confianza.
1 galón de risas.
1 kilo de respeto.
5 kilos de perdón.
unas gotas de picardía y atrevimiento (al gusto)
 y mucha sensualidad.

Preparación

Habitude de l'amour
Mihai Criste
Combine la paciencia y el perdón. Mezcle muy bien con ternura y amabilidad. Rocie el resto con bondad. Añada la esperanza y la confianza, deje que haga su efecto en la preparación y agregue el respeto, aderece con las risas y póngale perseverancia.

Añada las gotas de picardía y el atrevimiento y no le puede faltar a esta receta toda la sensualidad que consiga (nunca le quitará el buen sabor). Cocínelo con el calor de la luz de Dios y ¡listo, ya está! 


Sírvalo abundantemente cuantas veces le den ganas: mañana, tarde, noche, en las meriendas, en la madrugada, a la hora que quieran, jamás se indigestará y su relación se lo agradecerá...

miércoles, 23 de abril de 2014

Día del Libro, Día del Idioma


Un día como hoy, 23 de abril, en el año 1616 falleció Miguel de Cervantes Saavedra. Por eso se escogió en los países de habla hispana, alrededor de los años 20 del siglo pasado, ese día para celebrar el día del Idioma español, en honor del Príncipe de los Ingenios. También, para entregar todos los años el Premio Cervantes. También nacieron un 23 de abril personalidades de las letras como Vladimir Nabokov, Josep Pla, Maurice Druon, K. Laxness y Manuel Mejía Vallejo.

Asimismo se eligió esa fecha para celebrar el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, que se instauró en 1995, en la  sesión de la Conferencia 28 General de la UNESCO, porque ese día además de Cervantes, el Manco de Lepanto, fallecieron William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega. La UNESCO procura con esta iniciativa promover la lectura, la industria editorial así como la protección de la propiedad intelectual.

En el marco de la celebración del Día Internacional del Libro y el Idioma, en nuestro país Venezuela, se le rendirá un homenaje al Premio Nobel de Literatura 1982, Gabriel García Márquez, con un maratón de lectura en todas las plazas del país desde el día de hoy miércoles 23 de abril.
 
En la plaza de Altamira, al este de Caracas, se instaló una Feria auspiciada por la embajada de España y la Cámara del Libro Venezolana, para celebrar hoy el Día Internacional del Libro y como marca la tradición de Sant Jordi en Cataluña (España), se obsequiara con una rosa por cada ejemplar adquirido, donde más de 40 editoriales se instalarán hasta el domingo 27.

Más de 4.000 rosas han sido repartidas en los distintos puestos de esta feria del libro que organiza, por tercer año consecutivo, la embajada de España en Venezuela, con el objetivo de incitar a la lectura, según dijo el embajador Dámaso De Lario.


"Esperamos que un día, tal vez hoy mismo, la demanda desborde la capacidad de la embajada para regalar rosas y los venezolanos hagan suyo este gesto simbólico de afecto y transmisión de conocimiento", señaló el diplomático español durante la presentación del acto.

CSMEHDNM
Debemos cuidar nuestra hermosa lengua española, porque las expresiones chabacanas y la violencia verbal atentan contra nuestra identidad, porque la lengua no solo es un medio de comunicación, también es un hecho social que implica cultura, conducta, sociedad. Desgraciadamente se han difundido estos malos hábitos de conducta social, y estamos llamados todos a contrarrestarlos: familia, escuela, Iglesia, comunidad, medios de comunicación masiva, redes.

Además, debemos usar correctamente nuestro idioma español, ¡No permitamos que se nos dañe! Con la introducción de la informática, veo con preocupación que muchos jóvenes, ya escriben sin normas de ningún tipo; como hay teclados que no tienen la ñ ni tildes ni algunos signos de puntuación, se va perdiendo el hábito de usarlos. Pero hay también una moda de sustituir letras o sílabas por números, o los sonidos de la c y q por la k, por ejemplo, y llegará el momento en que ni recordaremos cómo es que se escribe correctamente. Esto lo he visto en los chats, en comentarios de blogs, en youtube o en respuestas a preguntas de yahoo. Si se siguen esas prácticas, nuestra lengua estará cada vez en mayor peligro… Por nosotros mismos, ¡abracemos nuestras letras!


Feliz día y mil gracias por leer, yo también te regalo flores!








martes, 22 de abril de 2014

Flor



Una rosa… cualquiera diría que es solo una flor,
es que no pueden ver que tiene una luz interior
que ni la alborada pudo apagar con su suave rocío
en cambio la adornó con divinas perlas del estío!

© Hernán A. Núñez

Día de la Tierra



La madre tierra, nuestro planeta, es tan pródiga que constantemente nos premia con un sinfín de impresiones seductoras, amándonos unilateralmente y no nos pide nada a cambio.

Deberíamos corresponder a ese amor utilizándola debidamente, pues al lesionarla ponemos en peligro nuestra propia existencia. Hoy, en el Día de la Tierra correspondo a esa pasión al extasiarme de algunas percepciones con las que ella gentilmente nos regala y se las comparto:
La saeta transformada en ave cuando surca los aires en majestuoso vuelo; la gracia titiritesca de las mariposas disfrazadas de arcoíris jugando a la cuerda con sus amigas las flores.

El espectáculo danzante de las cristalinas gotas de lluvia al caer en la tierra ávida de sus néctares; el casi imperceptible movimiento de las nubes peregrinas que descansan adormecidas en las altas cordilleras.

El delicioso trinar de los pajaritos llamando a celebrar la aurora; la discusión temprana de las guacharacas Dios sabe porqué motivos; la magnificencia relajante y espiritual del mar, que susurra oraciones al romper sus olas en la orilla.

El sensual contoneo de la crestada palma, que verde de la emoción se deja abrazar del viento que la excita al envolverla de caricias con su tenue brisa; el candor gratificante del sol mañanero en la ebúrnea arena de la playa.

Cuando el aguacero disfruta el bañar la montaña y en agradecimiento esta última se viste de infinitos tonos de esperanza; la adolescencia de los árboles cada vez que florecen y nos obsequian con las exquisitez de sus delicados aromas.

El murmullo del arroyo al conversar secretamente con las redondeadas rocas de su lecho; el enorme alboroto de las guacamayas solteras porque ningún macho quiere ser infiel.


La regocijante tranquilidad del campo que eleva nuestra alma al mismísimo cielo donde en la noche serena las estrellas flirtean con los cocuyos y nos regalan su luz parpadeante y tibia.

El ocaso del astro rey en lontananza pincelando exóticos lienzos rojizos en la seda del paisaje cerúleo; el agradable ósculo del céfiro en nuestras mejillas desnudas en una tarde fría tornándolas rosa de la pena de imaginarnos descubiertos.

© Hernán Antonio Núñez


lunes, 21 de abril de 2014

¿Cuantas veces hemos ayudado a Jesús?



Esta imagen, en la que un niño, viendo a Jesús arrastrándose en el suelo, durante una representación moderna del Vía Crucis decide ayudarlo, ha circulado por las redes sociales, recordándonos las palabras de Jesús: "Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el Reino de Dios pertenece a los que son como ellos." Mc.10-14.
Que este tiempo de reflexión en nuestra vida, de frutos como: la humildad y el amor sin medida al prójimo, tal como lo haría un niño, sin intereses, envidias, rencores ni maldad.
Y nosotros… ¿Cuántas veces hemos tratado de ayudar a Jesús?


sábado, 19 de abril de 2014

Sábado de Gloria



El Sábado de Gloria es día en el cual los católicos recordamos a Jesucristo en el Santo Sepulcro, por lo que en esta fecha no se oficia misa, ni se celebra la Eucaristía. Es utilizado más bien por la feligresía como un estado de espera y preparación  "Vigilia Pascual" hacia el Domingo de Resurrección.

El Sábado Santo es un día de luto. En la Iglesia Católica también se conmemora la Soledad de María después de llevar al sepulcro a Cristo, quedando en compañía del Apóstol Juan. Pueden ser expuestas en la Iglesia, a la veneración de los fieles, la imagen de Cristo crucificado, o en el sepulcro, o descendiendo a los Infiernos, ya que ilustran el misterio del Sábado Santo.

Hoy la Iglesia se abstiene absolutamente del sacrificio de la Misa. La Sagrada Comunión puede darse solamente como viático. No se conceda celebrar el Matrimonio, ni administrar otros sacramentos, a excepción de la Penitencia y la Unción de los Enfermos.


Hasta la reforma litúrgica de la Semana Santa realizada por el Papa Pío XII (encargada en 1955 a Monseñor Aníbal Bugnini como una especie de anticipo a la reforma litúrgica general delConcilio Vaticano II) se llamaba a este día Sábado de Gloria, pues la celebración de la Resurrección (la Vigilia Pascual) tenía lugar ya en la mañana del sábado, debido a la norma del ayuno preparatorio a la Comunión sacramental desde la medianoche precedente.

Considerando que el Viernes Santo ya había sido día de ayuno, era excesivo prolongarlo un día más casi completo. En 1951 Pío XII permitió, mediante el inesperado decreto “Dominicae Resurrectionis” de 9 de febrero (Vid. AAS 43 (1951), pp. 128-129), que la vigilia se realizase de noche, lo que tras otro decreto, el “Maxima Redemptionis” de 16 de noviembre de 1955 (Vid. AAS 47 (1955), pp. 838-841), fue obligatorio a partir de 1956.

Desde entonces esta Vigilia Pascual se celebra más razonablemente en horas de la noche, el Sábado Santo queda para los católicos más como un día de espera, expectante por la gran celebración que tendrá lugar unas horas más tarde. Esto se vio facilitado también por la reforma al ayuno preparatorio a tres horas antes de comulgar. El Concilio Vaticano II actualmente lo tiene fijado en una hora antes de comulgar.

Aunque en muchos lugares sigue denominándose así por la costumbre, su uso es incorrecto. No obstante, dado el statu quo entre las iglesias cristianas respecto a las celebraciones litúrgicas en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, como a la Iglesia Católica Apostólica y Romana le corresponden las horas de la mañana para sus oficios, la Vigilia Pascual sigue realizándose el sábado por la mañana en dicho lugar.


Como no puede celebrarse ningún rito oficial durante el día, se suelen predicar retiros espirituales, y en muchos lugares también los sacerdotes durante el día atienden confesiones (El sacramento de la Penitencia). También es costumbre en algunos templos el rezo de la Liturgia de las Horas por parte de los clérigos con participación de fieles seglares.






Gabriel García Márquez

Biografía


"El Gabo" con parte
de sus hermanos
Gabriel José de la Concordia García Márquez, mejor conocido como Gabriel García Márquez, "El Gabo", nació en Aracataca (Magdalena), el 6 de marzo de 1927. Creció como niño único entre sus abuelos maternos y sus tías, pues sus padres, el telegrafista Gabriel Eligio García y Luisa Santiaga Márquez, se fueron a vivir, cuando Gabriel sólo contaba con cinco años, a la población de Sucre, donde don Gabriel Eligio montó una farmacia y donde tuvieron a la mayoría de sus once hijos.



Los abuelos maternos eran dos personajes bien particulares y marcaron el periplo literario del futuro Nobel: el coronel Nicolás Ricardo Márquez Mejías (1864-1937), veterano de la guerra de los Mil Días, le contaba al pequeño Gabriel infinidad de historias de su juventud y de las guerras civiles del siglo XIX, lo llevaba al circo y al cine, y fue su cordón umbilical con la historia y con la realidad. 


La abuela "Mina"
(1863 - 1947)

Su abuelita medio cegatona, doña Tranquilina Iguarán Cotes "La abuela Mina" como él llamaba, se la pasaba siempre contando fábulas y leyendas familiares, mientras organizaba la vida de los miembros de la casa de acuerdo con los mensajes que recibía en sueños: ella fue la fuente de la visión mágica, supersticiosa y sobrenatural de la realidad. Entre sus tías la que más lo marcó fue Francisca, quien tejió su propio sudario para dar fin a su vida.



Gabriel García Márquez aprendió a escribir a los cinco años, en el colegio Montessori de Aracataca, con la joven y bella profesora Rosa Elena Fergusson, de quien se enamoró: fue la primera mujer que lo perturbó. Cada vez que se le acercaba, le daban ganas de besarla: le inculcó el gusto de ir a la escuela, sólo por verla, además de la puntualidad y de escribir una cuartilla sin borrador.






En ese colegio permaneció hasta 1936, cuando murió el abuelo y tuvo que irse a vivir con sus padres al sabanero y fluvial puerto de Sucre, de donde salió para estudiar interno en el colegio San José, de Barranquilla, donde a la edad de diez años ya escribía versos humorísticos. 




En 1940, gracias a una beca, ingresó en el internado del Liceo Nacional de Zipaquirá, una experiencia realmente traumática: el frío del internado de la Ciudad de la Sal lo ponía melancólico, triste. Permaneció siempre con un enorme saco de lana, y nunca sacaba las manos por fuera de sus mangas, pues le tenía pánico al frío.



Sin embargo, a las historias, fábulas y leyendas que le contaron sus abuelos, sumó una experiencia vital que años más tarde sería temática de la novela escrita después de recibir el premio Nobel: el recorrido del río Magdalena en barco de vapor. 



El "Gabo" en el Liceo
Nacional de Zipaquirá
En Zipaquirá tuvo como profesor de literatura, entre 1944 y 1946, a Carlos Julio Calderón Hermida, a quien en 1955, cuando publicó La hojarasca, le obsequió con la siguiente dedicatoria: "A mi profesor Carlos Julio Calderón Hermida, a quien se le metió en la cabeza esa vaina de que yo escribiera". Ocho meses antes de la entrega del Nobel, en la columna que publicaba en quince periódicos de todo el mundo, García Márquez declaró que Calderón Hermida era "el profesor ideal de Literatura".




En los años de estudiante en Zipaquirá, Gabriel García Márquez se dedicaba a pintar gatos, burros y rosas, y a hacer caricaturas del rector y demás compañeros de curso. En 1945 escribió unos sonetos y poemas octosílabos inspirados en una novia que tenía: son uno de los pocos intentos del escritor por versificar. En 1946 terminó sus estudios secundarios con magníficas calificaciones.



Estudiante de leyes


En 1947, presionado por sus padres, se trasladó a Bogotá a estudiar derecho en la Universidad Nacional, donde tuvo como profesor a Alfonso López Michelsen y donde se hizo amigo de Camilo Torres Restrepo. La capital del país fue para García Márquez la ciudad del mundo (y las conoce casi todas) que más lo impresionó, pues era una ciudad gris, fría, donde todo el mundo se vestía con ropa muy abrigada y negra. Al igual que en Zipaquirá, García Márquez se llegó a sentir como un extraño, en un país distinto al suyo: Bogotá era entonces "una ciudad colonial, (...) de gentes introvertidas y silenciosas, todo lo contrario al Caribe, en donde la gente sentía la presencia de otros seres fenomenales aunque éstos no estuvieran allí".



El estudio de leyes no era propiamente su pasión, pero logró consolidar su vocación de escritor, pues el 13 de septiembre de 1947 se publicó su primer cuento, La tercera resignación, en el suplemento Fin de Semana, nº 80, de El Espectador, dirigido por Eduardo Zalamea Borda (Ulises), quien en la presentación del relato escribió que García Márquez era el nuevo genio de la literatura colombiana; las ilustraciones del cuento estuvieron a cargo de Hernán Merino. A las pocas semanas apareció un segundo cuento: Eva está dentro de un gato.



En la Universidad Nacional permaneció sólo hasta el 9 de abril de 1948, pues, a consecuencia del "Bogotazo", la Universidad se cerró indefinidamente. García Márquez perdió muchos libros y manuscritos en el incendio de la pensión donde vivía y se vio obligado a pedir traslado a la Universidad de Cartagena, donde siguió siendo un alumno irregular. Nunca se graduó, pero inició una de sus principales actividades periodísticas: la de columnista. Manuel Zapata Olivella le consiguió una columna diaria en el recién fundado periódico El Universal.

El Grupo de Barranquilla


A principios de los años cuarenta comenzó a gestarse en Barranquilla una especie de asociación de amigos de la literatura que se llamó el Grupo de Barranquilla; su cabeza rectora era don Ramón Vinyes. El "sabio catalán", dueño de una librería en la que se vendía lo mejor de la literatura española, italiana, francesa e inglesa, orientaba al grupo en las lecturas, analizaba autores, desmontaba obras y las volvía a armar, lo que permitía descubrir los trucos de que se servían los novelistas. La otra cabeza era José Félix Fuenmayor, que proponía los temas y enseñaba a los jóvenes escritores en ciernes (Álvaro Cepeda Samudio, Alfonso Fuenmayor y Germán Vargas, entre otros) la manera de no caer en lo folklórico.


Gabriel García Márquez se vinculó a ese grupo. Al principio viajaba desde Cartagena a Barranquilla cada vez que podía. Luego, gracias a una neumonía que le obligó a recluirse en Sucre, cambió su trabajo en El Universal por una columna diaria en El Heraldo de Barranquilla, que apareció a partir de enero de 1950 bajo el encabezado de "La girafa" y firmada por "Septimus".




En el periódico barranquillero trabajaban Cepeda Samudio, Vargas y Fuenmayor. García Márquez escribía, leía y discutía todos los días con los tres redactores; el inseparable cuarteto se reunía a diario en la librería del "sabio catalán" o se iba a los cafés a beber cerveza y ron hasta altas horas de la madrugada. Polemizaban a grito herido sobre literatura, o sobre sus propios trabajos, que los cuatro leían. Hacían la disección de las obras de Defoe, Dos Passos, Camus, Virginia Woolf y William Faulkner, escritor este último de gran influencia en la literatura de ficción de América Latina y muy especialmente en la de García Márquez, como él mismo reconoció en su famoso discurso "La soledad de América Latina", que pronunció con motivo de la entrega del premio Nobel en 1982: William Faulkner había sido su maestro. Sin embargo, García Márquez nunca fue un crítico, ni un teórico literario, actividades que, además, no son de su predilección: él prefirió contar historias.

En esa época del Grupo de Barranquilla, García Márquez leyó a los grandes escritores rusos, ingleses y norteamericanos, y perfeccionó su estilo directo de periodista, pero también, en compañía de sus tres inseparables amigos, analizó con cuidado el nuevo periodismo norteamericano. La vida de esos años fue de completo desenfreno y locura. Fueron los tiempos de La Cueva, un bar que pertenecía al dentista Eduardo Vila Fuenmayor y que se convirtió en un sitio mitológico en el que se reunían los miembros del Grupo de Barranquilla a hacer locuras: todo era posible allí, hasta las trompadas entre ellos mismos.

También fue la época en que vivía en pensiones de mala muerte, como El Rascacielos, edificio de cuatro pisos, ubicado en la calle del Crimen, que alojaba también un prostíbulo. Muchas veces no tenía el peso con cincuenta para pasar la noche; entonces le daba al encargado sus mamotretos, los borradores de La hojarasca, y le decía: "Quédate con estos mamotretos, que valen más que la vida mía. Por la mañana te traigo plata y me los devuelves".


Los miembros del Grupo de Barranquilla fundaron un periódico de vida muy fugaz, Crónica, que según ellos sirvió para dar rienda suelta a sus inquietudes intelectuales. El director era Alfonso Fuenmayor, el jefe de redacción Gabriel García Márquez, el ilustrador Alejandro Obregón, y sus colaboradores fueron, entre otros, Julio Mario Santo domingo, Meira del Mar, Benjamín Sarta, Juan B. Fernández y Gonzalo González.

Periodismo y literatura


A principios de 1950, cuando ya tenía muy adelantada su primera novela, titulada entonces La casa, acompañó a doña Luisa Santiaga al pequeño, caliente y polvoriento Aracataca, con el fin de vender la vieja casa en donde él se había criado. Comprendió entonces que estaba escribiendo una novela falsa, pues su pueblo no era siquiera una sombra de lo que había conocido en su niñez; a la obra en curso le cambió el título por La hojarasca, y el pueblo ya no fue Aracataca, sino Macondo, en honor de los corpulentos árboles de la familia de las bombáceas, comunes en la región y semejantes a las ceibas, que alcanzan una altura de entre treinta y cuarenta metros.



En febrero de 1954 García Márquez se integró en la redacción de El Espectador, donde inicialmente se convirtió en el primer columnista de cine del periodismo colombiano, y luego en brillante cronista y reportero. El año siguiente apareció en Bogotá el primer número de la revista Mito, bajo la dirección de Jorge Gaitán Durán.



Duró sólo siete años, pero fueron suficientes, por la profunda influencia que ejerció en la vida cultural colombiana, para considerar que Mito señala el momento de la aparición de la modernidad en la historia intelectual del país, pues jugó un papel definitivo en la sociedad y cultura colombianas: desde un principio se ubicó en la contemporaneidad y en la cultura crítica. Gabriel García Márquez publicó dos trabajos en la revista: un capítulo de La hojarasca, el Monólogo de Isabel viendo llover en Macondo (1955), y El coronel no tiene quien le escriba (1958). En realidad, el escritor siempre ha considerado que Mito fue trascendental; en alguna ocasión dijo a Pedro Gómez Valderrama: "En Mito comenzaron las cosas".



En ese año de 1955, García Márquez ganó el primer premio en el concurso de la Asociación de Escritores y Artistas; publicó La hojarasca y un extenso reportaje, por entregas, Relato de un náufrago, el cual fue censurado por el régimen del general Gustavo Rojas Pinilla, por lo que las directivas de El Espectador decidieron que Gabriel García Márquez saliera del país rumbo a Ginebra, para cubrir la conferencia de los Cuatro Grandes, y luego a Roma, donde el papa Pío XII aparentemente agonizaba. En la capital italiana asistió, por unas semanas, al Centro Sperimentale di Cinema.

Rondando por el mundo



Cuatro años estuvo ausente de Colombia. Vivió una larga temporada en París, y recorrió Polonia y Hungría, la República Democrática Alemana, Checoslovaquia y la Unión Soviética. Continuó como corresponsal de El Espectador, aunque en precarias condiciones, pues si bien escribió dos novelas, El coronel no tiene quien le escriba y La mala hora, vivía pobre a morir, esperando el giro mensual que El Espectador debía enviar pero que demoraba debido a las dificultades del diario con el régimen de Rojas Pinilla.



Esta situación se refleja en El coronel, donde se relata la desesperanza de un viejo oficial de la guerra de los Mil Días aguardando la carta oficial que había de anunciarle la pensión de retiro a que tiene derecho. Además, fue corresponsal de El Independiente, cuando El Espectador fue clausurado por la dictadura, y colaboró también con la revista venezolana Élite y la colombianísima Cromos.



Su estancia en Europa le permitió a García Márquez ver América Latina desde otra perspectiva. Le señaló las diferencias entre los distintos países latinoamericanos, y tomó además mucho material para escribir cuentos acerca de los latinos que vivían en la ciudad luz. Aprendió a desconfiar de los intelectuales franceses, de sus abstracciones y esquemáticos juegos mentales, y se dio cuenta de que Europa era un continente viejo, en decadencia, mientras que América, y en especial Latinoamérica, era lo nuevo, la renovación, lo vivo.



Con su esposa Mercedes Barcha
A finales de 1957 fue vinculado a la revista Momento y viajó a Venezuela, donde pudo ser testigo de los últimos momentos de la dictadura del general Marcos Pérez Jiménez. En marzo de 1958, contrajo matrimonio en Barranquilla con Mercedes Barcha, unión de la que nacieron dos hijos: Rodrigo (1959), bautizado en la Clínica Palermo de Bogotá por Camilo Torres Restrepo, y Gonzalo (1962). Al poco tiempo de su matrimonio, de regreso a Venezuela, tuvo que dejar su cargo en Momento y asumir un extenuante trabajo en Venezuela Gráfica, sin dejar de colaborar ocasionalmente en Élite.


Con el poeta cubano Eliseo Diego


Pese a tener poco tiempo para escribir, su cuento Un día después del sábado fue premiado. En 1959 fue nombrado director de la recién creada agencia de noticias cubana Prensa Latina. En 1960 vivió seis meses en Cuba y al año siguiente fue trasladado a Nueva York, pero tuvo grandes problemas con los cubanos exiliados y finalmente renunció. 



Después de recorrer el sur de Estados Unidos se fue a vivir a México. No sobra decir que, luego de esa estadía en Estados Unidos, el gobierno de ese país le denegó el visado de entrada, porque, según las autoridades, García Márquez estaba afiliado al partido comunista. Sólo en 1971, cuando la Universidad de Columbia le otorgó el título de doctor honoris causa, le dieron un visado, aunque condicionado.




Recién llegado a México, donde García Márquez residiría muchos años de su vida, se dedicó a escribir guiones de cine y durante dos años (1961-1963) publicó en las revistas La Familia y Sucesos, de las cuales fue director. De sus intentos cinematográficos el más exitoso fue El gallo de oro (1963), basado en un cuento del mismo nombre escrito por Juan Rulfo, y que García Márquez adaptó con los también escritores Carlos Fuentes y Roberto Gavaldon. El año anterior había obtenido el premio Esso de Novela Colombiana con La mala hora.

La consagración


Un día de 1966 en que se dirigía desde Ciudad de México al balneario de Acapulco, Gabriel García Márquez tuvo la repentina visión de la novela que durante 17 años venía rumiando: consideró que ya la tenía madura, se sentó a la máquina y durante 18 meses seguidos trabajó ocho y más horas diarias, mientras que su esposa se ocupaba del sostenimiento de la casa.



En 1967 apareció Cien años de soledad, novela cuyo universo es el tiempo cíclico, en el que suceden historias fantásticas: pestes de insomnio, diluvios, fertilidad desmedida, levitaciones... Es una gran metáfora en la que, a la vez que se narra la historia de las generaciones de los Buendía en el mundo mágico de Macondo, desde la fundación del pueblo hasta la completa extinción de la estirpe, se cuenta de manera insuperable la historia colombiana desde después del Libertador hasta los años treinta del presente siglo. 



De ese libro, el gran poeta chileno, Pablo Neruda, opinó: "Es la mejor novela que se ha escrito en castellano después del Quijote". Con tan calificado concepto se ha dicho todo: el libro no sólo es laopus magnum de García Márquez, sino que constituye un hito en Latinoamérica, como uno de los libros que más traducciones tiene, treinta idiomas por lo menos, y que mayores ventas ha logrado, convirtiéndose en un verdadero bestseller mundial.




Después del éxito de Cien años de soledad, García Márquez se estableció en Barcelona y pasó temporadas en Bogotá, México, Cartagena y La Habana. Durante las tres siguientes décadas escribiría cuatro novelas más y se publicarían tres volúmenes de cuentos y dos relatos, así como importantes recopilaciones de su producción periodística y narrativa.



Varios elementos marcan ese periplo: se profesionalizó como escritor literario, y sólo después de casi 23 años reanudó sus colaboraciones en El Espectador. En 1985 cambió la máquina de escribir por el computador. Su esposa Mercedes Barcha siempre colocaba un ramo de rosas amarillas en su mesa de trabajo, flores que García Márquez consideraba de buena suerte. 



Un vigilante autorretrato de Alejandro Obregón, que el pintor le regaló y que quiso matar en una noche de locos con cinco tiros del calibre 38, presidía su estudio. Finalmente, dos de sus compañeros periodísticos, Álvaro Cepeda Samudio y Germán Vargas Cantillo, murieron, cumpliendo cierta predicción escrita en Cien años de soledad.



Premio Nobel de Literatura


En la madrugada del 21 de octubre de 1982, García Márquez recibió en México una noticia que hacía ya mucho tiempo esperaba por esas fechas: la Academia Sueca le otorgó el ansiado premio Nobel de Literatura. Por ese entonces se hallaba exiliado en México, pues el 26 de marzo de 1981 había tenido que salir de Colombia, ya que el ejército colombiano quería detenerlo por una supuesta vinculación con el movimiento M-19 y porque durante cinco años había mantenido la revista Alternativa, de corte socialista.




La concesión del Nobel fue todo un acontecimiento cultural en Colombia y Latinoamérica. El escritor Juan Rulfo opinó: "Por primera vez después de muchos años se ha dado un premio de literatura justo". La ceremonia de entrega del Nobel se celebró en Estocolmo, los días 8, 9 y 10 de diciembre; según se supo después, disputó el galardón con Graham Greene y Gunther Grass.



Dos actos confirmaron el profundo sentimiento latinoamericano de García Márquez: a la entrega del premio fue vestido con un clásico e impecable liquiliqui de lino blanco, por ser el traje que usó su abuelo y que usaban los coroneles de las guerras civiles, y que seguía siendo de etiqueta en el Caribe continental. 

Con el discurso "La soledad de América Latina" (que leyó el miércoles 8 de diciembre de 1982 ante la Academia Sueca en pleno y ante cuatrocientos invitados y que fue traducido simultáneamente a ocho idiomas), intentó romper los moldes o frases gastadas con que tradicionalmente Europa se ha referido a Latinoamérica, y denunció la falta de atención de las superpotencias por el continente. 

Dio a entender cómo los europeos se han equivocado en su posición frente a las Américas, y se han quedado tan sólo con la carga de maravilla y magia que se ha asociado siempre a esta parte del mundo. Sugirió cambiar ese punto de vista mediante la creación de una nueva y gran utopía, la vida, que es a su vez la respuesta de Latinoamérica a su propia trayectoria de muerte.

El discurso es una auténtica pieza literaria de gran estilo y de hondo contenido americanista, una hermosa manifestación de personalidad nacionalista, de fe en los destinos del continente y de sus pueblos. Confirmó asimismo su compromiso con Latinoamérica, convencido desde siempre de que el subdesarrollo total, integral, afecta todos los elementos de la vida latinoamericana. Por lo tanto, los escritores de esta parte del mundo deben estar comprometidos con la realidad social total.


Con motivo de la entrega del Nobel, el gobierno colombiano, presidido por Belisario Betancur, programó una vistosa presentación folclórica en Estocolmo. Además, adelantó una emisión de sellos con la efigie de García Márquez dibujada por el pintor Juan Antonio Roda, con diseño de Dickens Castro y texto de Guillermo Angulo, a propósito de la cual el Nobel colombiano expresó: "El sueño de mi vida es que esta estampilla sólo lleve cartas de amor".

Desde que se conoció la noticia de la obtención del ambicionado premio, el asedio de periodistas y medios de comunicación fue permanente y los compromisos se multiplicaron. Sin embargo, en marzo de 1983 Gabo regresó a Colombia. En Cartagena lo esperaban doña Luisa Santiaga Márquez de García, en su casa del Callejón de Santa Clara, en el tradicional barrio de Manga, con un suculento sancocho de tres carnes (salada, cerdo y gallina) y abundante dulce de guayaba.

Después del Nobel, García Márquez se ratificó como figura rectora de la cultura nacional, latinoamericana y mundial. Sus conceptos sobre diferentes temas ejercieron fuerte influencia. Durante el gobierno de César Gaviria Trujillo (1990-1994), junto con otros sabios como Manuel Elkin Patarroyo, Rodolfo Llinás y el historiador Marco Palacios, formó parte de la comisión encargada de diseñar una estrategia nacional para la ciencia, la investigación y la cultura. 

Pero, quizás, una de sus más valientes actitudes fue el apoyo permanente a la revolución cubana y a Fidel Castro, la defensa del régimen socialista impuesto en la isla y su rechazo al bloqueo norteamericano, que sirvió para que otros países apoyasen de alguna manera a Cuba y evitó mayores intervenciones de los estadounidenses.

Tras años de silencio, en 2002 García Márquez presentó la primera parte de sus memorias, Vivir para contarla, en la que repasa los primeros treinta años de su vida. La publicación de esta obra supuso un acontecimiento editorial, con el lanzamiento simultáneo de la primera edición (un millón de ejemplares) en todos los países hispanohablantes. 




En 2004 vio la luz su novela Memorias de mis putas tristes. Tres años después recibió sentidos y multitudinarios homenajes por doble motivo: sus 80 años y el 40º aniversario de la publicación de Cien años de soledad. Falleció el 17 de abril de 2014 en la ciudad de México, tras de una recaída en el cáncer linfático por el que ya había sido tratado en 1999.


Fuente: Biografías y Vidas