Hoy, como cada primer lunes de
octubre desde 1996, se celebra el Día Mundial del Arquitecto con el lema
"Cultura-arquitectura", defendiendo la cultura como motor principal
de desarrollo social. Este fue el slogan elegido por la UIA (Unión Internacional
de Arquitectos) para celebrar el Día Mundial de Arquitectura este año 2013.
Con esta premisa, la UIA quiere destacar la multitud de
interpretaciones e ilustraciones que reflejan la diversidad, riqueza,
imaginación y capacidad de invención de los arquitectos a través de sus diseños
y obras.
Por estas razones, la UIA decidió
unificar en 1996 el Día Mundial de la Arquitectura con el Día Mundial del
Hábitat Humano (organizado por ONU-HÁBITAT), conmemorándose desde entonces el
primer lunes de octubre.
La arquitectura juega un papel
preponderante en la construcción de sociedades responsables. Aspectos
como la sostenibilidad, la eficiencia energética, la ordenación urbana y la
adaptación de los proyectos a necesidades sociales específicas hace que la
responsabilidad de los arquitectos sea clave para el logro de estos
objetivos.
La UIA desea contribuir con sus
miembros a la Declaración de la UNESCO titulada: “Situar la cultura en el
centro de las políticas de desarrollo sostenible” y aprobada en Hangzhou
(República Popular de China) el pasado mes de mayo. Esta declaración aboga por
un nuevo enfoque del desarrollo sostenible e exhorta a los gobiernos, a la
sociedad civil y a las empresas a sacar el máximo provecho del poder de la
cultura para dar respuestas a los desafíos mundiales más apremiantes en materia
de desarrollo social: sostenibilidad medioambiental, pobreza e inclusión
social.
Momento propicio para discutir un
nuevo enfoque del desarrollo sostenible tomando en cuenta la relación entre
cultura y arquitectura, tema de permanente debate y pocas propuestas actuales
de relevancia.
Un desafío a enfrentar dentro de
este mundo globalizado, mirando a las riquezas culturales locales como parte
constitutiva de la vida. Porque la producción, uso y concepción del espacio, es
un hecho cultural, mediado por un sistema de valores y por una concepción
ideológica del mundo y sus relaciones.
El penetrante significado
expresivo de imágenes que produce la arquitectura, va más allá de la mera
apreciación visual. No sólo definen el espacio percibido, sino que además
influyen en esa percepción y en su modo de actuar en los hechos cotidianos,
cada vez más alejados de la esencia cultural de sus habitantes.
Toda creación arquitectónica debería
contener un lenguaje comunicativo que provoque una reacción favorable en el
usuario, motivar al pensamiento, e influir en su vivencia.
Es el tiempo de apuntar hacia
todos aquellos aspectos de la vida humana en su realidad local, respetando su
contexto natural y edificado, en que predomine lo tangible, lo sensible, lo sensual,
lo visual, lo imaginativo, lo poético. Un modo de conocimiento e interpretación
de lo real, a través de la comprensión profunda.
En resumen, aceptar con
conciencia la coexistencia del lugar con un sistema de valores, de expresiones
y comportamientos concatenados, que provoquen situaciones claramente
identificables para el diseñador, el responsable de la expresión espacial.
Para leer la declaración completa
realizada en el Congreso de Hangzhou ingresa
aquí ↓
No hay comentarios.:
Publicar un comentario