En esta fecha, no sólo se conmemora la purificación de nuestra Madre María sino también, un segundo gran misterio: la presentación de Nuestro Redentor en el templo. Además de la ley que obligaba a purificarse, había otra que ordenaba ofrecer a Dios al primogénito, aunque posteriormente podía ser rescatado por cierta suma de dinero. María cumplió estrictamente con todas esas ordenanzas.
Permaneció 40 días en su casa sin dejarse ver, absteniéndose de entrar al templo y de participar en las ceremonias de culto. Luego se dirigió a Jerusalén con su hijo en brazos, hizo sus ofrendas como acción de gracias y para su expiación, presentó a su Hijo, por manos del sacerdote a su Padre Celestial y luego lo rescató por cinco shekels recibiéndolo de nuevo en sus brazos hasta que el Padre volviera a reclamarlo.
Sin duda alguna, Jesucristo nos dio un gran ejemplo de humildad, obediencia y devoción al renovar públicamente la propia oblación al Padre como Él lo había hecho en su Encarnación.
Nombre que popularmente se da a la fiesta de la Presentación del Señor, que tiene lugar el 2 de febrero (40 días después de Navidad). La Misa de ese día comienza con una procesión con velas (de ahí su nombre) en recuerdo del ingreso del niño Jesús en el Templo.
En Venezuela, esta festividad se realiza también en honor a Nuestra Señora de la Candelaria, el 2 y 3 de febrero de cada año, en el estado Mérida y otras regiones del país. El 2 de febrero, día de la Candelaria, la iglesia y las calles del pueblo son adornadas para servir de escenario al pago de promesas y a la procesión.
Las actividades se inician desde las 8 de la mañana, con una misa y la Bendición del Fuego de la Candelaria. Los devotos acuden al templo con velas y velones encendidos, para que el sacerdote los bendiga.
Luego de la Santa Misa, se lleva a cabo la procesión de la Virgen por todo el poblado, regresándola finalmente al templo. A su llegada, los vasallos le cantan versos, como preludio al baile que constituye una alegoría a las faenas del campesino durante la preparación y cultivo de la tierra.
El 3 de febrero, los vasallos trasladan a la Candelaria al son de violín, triple, cuatro y tambora hasta Zumba, donde se dice apareció por primera vez. Allí se celebra una misa exclusivamente para los vasallos, quienes acostumbran vestir un traje con blusa y capa corta, pantalones bombachos a media pierna, sombrero de paja adornado con flores y lazos, bastón y maraca. Al terminar la misa, los vasallos bailan en honor a la Virgen, para luego volver a la iglesia de La Parroquia.
Ya en el pueblo, sigue la fiesta en casa del Capitán. Y se cierra la jornada con El Entierro del Gallo en la plaza. La Virgen de la Candelaria es una de las advocaciones de la Virgen María. La historia de esta imagen está unida íntimamente a la historia de las Islas Canarias y especialmente de la isla de Tenerife pues fue el lugar donde se dice que apareció.
No hay acuerdo sobre el año de la aparición, pero la mayor opinión es que apareció en la desembocadura del barranco de Chimisay, en el municipio canario de Güímar, 95 años antes de la conquista de Tenerife, es decir aparecería del 1400 al 1401. Fray Alonso de Espinosa escribió la historia en 1594.
La talla original se conservaba en la Basílica de Candelaria, en el municipio de Candelaria en Tenerife, pero desapareció después de un temporal que azotó la isla. Actualmente hay una réplica de la imagen en la basílica. Debido a que las Canarias eran escala obligatoria en los viajes a América, muchas de sus costumbres fueron exportadas a ese continente. Entre ellas, la veneración a la Virgen de la Candelaria.
Yo recuerdo de pequeño que mi mamá le tenía mucha fe a la Virgen de la Candelaria y cuando sucedía algo malo o había algún apremio en la familia, prendía una vela (de la Candelaria) colorada por debajo y le rezaba un rosario junto a mi madrina Ramona para que remediara tal situación. Si deseas conocer un poco más sobre la veneración de la Virgen María bajo esta advocación entra en este enlace: Nuestra Señora de la Candelaria.
Fuentes:
Dirección de Cultura de la Universidad del Zulia
Aciprensa
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