En
donde viven los sueños
que no es posible cumplir
en
donde las ilusiones
que
no se pueden vivir.
Dónde
están las esperanzas
que
se niegan a seguir
dónde
se halla la lucha
que
tiene que decidir
los
caminos de justicia
que
no se pueden medir.
El
soberano se viste
de
franela y alpargata
él
que manda al soberano
usa
camisa y corbata.
El
soberano decide
caminos
de democracia
él
que manda al soberano
no
le cae mucho en gracia.
El
soberano argumenta
igualdad
de condición
él
que manda al soberano
alude
que hay inflación.
Pero
el soberano tiene
una
firme convicción
que
democracia se logra
luchando
sin condición.
Hoy
estamos en la calle
defendiendo
nuestro honor
cantando
abajo cadenas
bajo
nuestro pabellón.
Ya
nada nos amedrenta
la
dictadura morirá
se
escucha en las calles
los
gritos de libertad.
Emérita Mercado (Manona)
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