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jueves, 7 de noviembre de 2013

La desdichada



-¡Jamás te lo perdonaré¡-

¿Qué cosa mujer?

-No sé, pero todo lo que me haces no tiene perdón-.

“Pero si yo no te he hecho nada”…

-Claro, porque no te importo, nunca me has tomado en cuenta-.

“Cómo vas a decir eso, si yo te quiero”.

-Sí, me quieres ver muerta-.

“No digas eso, mujer”.

-No quieres que te lo diga porque te remuerde la conciencia,  sé que quieres asesinarme-.

“¿Pero qué dices? Si yo soy incapaz”…

-Claro que eres un incapaz, un inútil, un muérgano-.

“¿Pero por qué me insultas si yo no quiero pelear?”

-Seguro, no quieres pelear conmigo porque yo para ti no soy nada-.

“Por favor”…

-¡No me digas por favor! Quieres dártelas de santo, ¿como si yo no supiera todo lo que tú haces?-

“¿Pero qué estoy haciendo? Dímelo”.

-Todo, todo-…

“Pero mujer, tú estás loca”.

-Loca ¿verdad?, loca… eso es lo que piensas de mí. Yo lo sabía pero ahora me lo has confesado-.

“No, no, si yo no quise decir eso”.

-Querías decirme algo peor ¿no? dímelo, anda, dímelo, ¡perro! Insúltame como lo estás pensando-.

“No chica, yo no quiero discutir contigo”.

-Claro, tú no discutes con locas. ¡Ya se te salió el machismo! ¡muérgano, degenerado! Te crees superior y por eso no puedes discutir conmigo-.

“Te lo ruego mujer, cálmate, no insultes”.

-No te estoy insultando lagarto asqueroso, sapo inmundo. Eso es lo que tú deseas, pero jamás me rebajaría a insultar a un sucio tan arrastrado como tú-.

“Definitivamente creo que estás perdiendo la razón”.

-Ahora vas a humillarme, ¿verdad? ¡Dios mío, por qué caí yo en las garras de este monstruo? ¡Cómo me engañó igual que a una tonta!-

“Pero mujer, si yo no te engañé nada, no recuerdas que tú me propusiste matrimonio”…

-¡No me lo recuerdes, ogro sarnoso! Quieres echar sobre mí toda la culpa de este martirio-.

“No, mi vida, no”…

-No me llames mi vida, ¡Hipócrita! Anda a decírselo a otra, yo jamás seré nada tuyo-.

“¡Pero ¿qué pretendes con eso?”

-Nada, nada, no me hables. Soy una desdichada. ¿Por qué Dios mío, por qué tengo que aguantar a un hombre tan asqueroso como éste?...-




Otrova Gomas

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