Hoy me viene a la
memoria, una vez que venía hacia Caracas luego de visitar mi familia en Guacara,
Edo. Carabobo, por la autopista Regional del Centro y mi pobre carro Fiat se
accidentó; me orillé en el hombrillo esperando que alguna alma caritativa me
auxiliara, ...efectivamente, como a los 20 minutos pasó un Mercedes Benz
Kompressor color negro, impresionante, como a 190 km/h por donde yo estaba
estacionado.
Aun a esa velocidad
logré ver que era una joven, muy linda por cierto (como pude darme cuenta posteriormente),
el Mercedes retrocede hasta donde estaba accidentado mi carrito y mas que pedirle, le rogué si podía remolcarme, a lo que accedió (estaba de suerte).
Pero le dije, por
favor, que no corriera mucho, porque sino el Pepón (mi Fiat blanco) y yo, iríamos
a parar al carajo viejo. En eso quedamos, que yo le iba a hacer cambio de luces
cada vez que sintiera que el Mercedes estuviera avanzando muy rápido.
La joven tenía en su maletero un cordel de nylon casi transparente y extrafuerte, (obviamente importado), enganché ambos vehículos y me subí al Pepón, le hice señas de estar listo y en seguida la joven comenzó a remolcarme con su lujoso, hermoso y potente carro.
Así íbamos y cuando notaba que excedía la velocidad, le hacía cambio de
luz (lo pongo en singular a propósito, porque para variar, solo funcionaba un
solo faro del Pepón).
En eso veo que un
Porsche Carrera GT, gris plomo, vidrios polarizados, con una linda morena de
afro, se emparejó con la joven que amablemente me remolcaba y le roncó el motor al lado del Mercedes.
La hermosa damisela que me estaba remolcando, como que se le olvidó que llevaba un carro amarrado, se picó y hundió el pie en el acelerador, ¡no lo podía creer! a mí se me pusieron de corbata, …120, …130, …150, …190, …210, …240, …260 km/h.
Yo iba rezando más que
una monja en convento, pálido y más cagao que palo de gallinero, haciendo un ultimo recuento
de toda mi vida, cambiando luces como trastornado, tocando la corneta que de
todas maneras no sonaba, y el par de locas del coño, parejitas, …cabeza a
cabeza, ninguna se dejaba!!!
Pasamos por un peaje
de la Guardia Nacional, como botellazo de puta, que gracias a una arrechera de
Chávez ahora no se paga, tan rápido que las mujeres ni siquiera vieron al guardia que midió
la velocidad de 270 km/h. con su pistola de radar, según me enteré después.
El guardia avisa por
radio al próximo puesto de control, cerca del fuerte Tiuna: -¡Atención,
atención! Acaban de pasar 2 damas, una en un Mercedes Negro, modelo Kompressor
y la otra en un Porsche Carrera GT gris plomo, haciendo piques en la Autopista
Regional del Centro, sentido hacia Caracas, a más de 270 km/h, y créanme
compañeros, …les juro por mi madre, por mis hijos y por mi trabajo, que detrás de
esos carros lujosos, chupándole el aire al Mercedes, va un güevón en un fiat blanco,
haciéndoles cambio de luces para que lo dejen pasar!!!
CSM, mayor cagueta,
Dios mio! …Ja ja ja ja!
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