¿Porqué es importante y necesario donar sangre?
Es importante donar sangre porque la misma es imprescindible
para la vida de otros que la necesitan. La sangre humana es tan compleja que
nadie, ningún científico, la ha podido reproducir de manera artificial. La
sangre solo se puede obtener de otras personas a través de la donación, de ahí
que los donantes jueguen un papel muy importante. Todas las personas con unas
condiciones físicas mínimas y con un corazón generoso pueden donar sangre sin
perjuicio para la salud. Es más, produce beneficios al donante.
Los beneficios de donar sangre son múltiples, aparte de la
satisfacción de estar haciendo una muy buena labor social, también tiene
beneficios para nuestro propio organismo, a continuación se las enumeramos:
- Se ha convertido en una parte imprescindible en la actual asistencia sanitaria.
- El acto voluntario de la donación de sangre representa una actitud responsable y solidaria.
- El organismo del donante se ve beneficiado además por la renovación de las células sanguíneas.
- La práctica permite una mayor oxigenación de los órganos y tejidos.
- Las personas donantes corren menor riesgo de sufrir infartos cardíacos.
- La donación de sangre de una sola persona puede salvar hasta incluso tres vidas.
Cuando donamos sangre nos satisface el ser responsable y
solidario con nuestro prójimo, incluso la propia familia que puede necesitarla.
Los bancos de sangre la procesan y la fraccionan para obtener componentes
distintos como el concentrado de glóbulos rojos, de plaquetas y de plasma. Cada
uno de estos componentes resuelve una situación vital para otra persona.
Al donar sangre se extraen aproximadamente 450 ml de sangre
y al hacerlo el organismo, y más precisamente la médula ósea, recibe esa
información y empieza a producir más glóbulos rojos y blancos de una manera más
activa de lo normal, lo cual oxigena los órganos y tejidos. Donar sangre
permite unos niveles de hemoglobina estables, especialmente en personas que
viven en latitudes muy altas y frías donde el oxígeno es más concentrado.
Es una falacia que los donadores engordan. El proceso de
donación de sangre no tiene ninguna relación con el metabolismo. Este prejuicio
pudo haber surgido porque anteriormente no se daba la información completa y
las personas creían que después de donar sangre debían comer más para
“reponerse”. Eso es un error.
El proceso de donación sanguínea se llama flebotomía y puede
durar hasta minutos, desde que la persona ingresa hasta que sale.
Por su carácter vital, podría costar miles de bolívares,
pero gracias a la generosidad de los donantes y al manejo que dan bancos de
sangre como los de la Cruz Roja, es posible obtenerla cuando se presenta una
emergencia, con el compromiso de que se repongan esas unidades con nuevos donantes
y pagando una suma mínima, sólo representativa, que ayuda a subsidiar los
exámenes y procesos a los que es sometida antes de considerarse óptima para
trasfundir.
Con las campañas de donación se logran que las personas se sensibilicen
y en algunos casos que respondan de manera positiva, esto permite que crezcan
las reservas de los bancos de sangre. Sin embargo, el objetivo final es crear
una cultura de la donación de sangre. Se trata de convertir la donación en un
hecho habitual, periódico en la vida de los ciudadanos y no esperar a que se
presente una emergencia familiar, situación donde las personas advierten la
importancia de donar.
Quienes más requieren sangre son las personas que padecen
enfermedades crónicas como hemofilia, mieloma múltiple, leucemia o quienes
reciben tratamientos de radioterapia o quimioterapia en los que se produce una
gran pérdida de células sanguíneas. También quienes están expuestos a
intervenciones quirúrgicas complejas, han sufrido accidentes, hemorragias
durante el parto o quemaduras graves en sus tejidos, es decir, casi todos los
seres humanos.
Los hombres pueden donar cada tres meses y las mujeres cada
cuatro meses, porque ellas tardan un poco más en recuperar sus niveles de
hemoglobina debido a la presencia de la menstruación. Para cubrir las
necesidades de sangre en un país se necesita que al menos 3% de su población
sea donante y en Venezuela ese índice no se alcanza. En el mundo, 80% de los
habitantes viven en los denominados países en desarrollo, en estos se recoge
aproximadamente 45% del suministro mundial de sangre.
Para que la sangre sea idónea se requiere unas condiciones iniciales
del donante la cuales son similares en todos los bancos de sangre, cuando la
persona ingresa responde un test escrito sobre su historia personal y en
algunos casos el personal de salud le pregunta sobre situaciones puntuales.
En cuanto a los exámenes que se hacen a las muestras, existe
un estándar de cinco pruebas: VIH, hepatitis B y C, sífilis y enfermedad de
Chagas. A estas, la Cruz Roja Venezolana adiciona dos exámenes más, core para
hepatitis B y HTLV.
Se requieren ciertas condiciones para donar, además de los
requisitos mínimos, no debe haber fumado ni consumido nada de licor al menos
seis horas antes, no estar en tratamientos de mesoterapia ni otros
dermatológicos que incluyan medicamentos como Isoface. No deben donar personas
con diabetes, epilepsia, enfermedades graves, enfermos de hepatitis B o C, Sida,
VIH, sífilis y todas aquellas enfermedades que se transmiten por la sangre,
tampoco personas que convivan en el mismo domicilio con enfermos de hepatitis B
o C.
Requisitos mínimos para ser donantes de sangre:
- Tener entre 18 y 65 años.
- Pesar mínimo 50 kilos.
- Encontrarse en condiciones óptimas de salud el día de la donación (sin fiebre, gripe o malestar).
- No haber estado en zona de malaria en el último año.
- No haberse sometido a cirugías, liposucciones, tatuajes y piercings durante el último año.
- 15% es RH negativo
- 85% de la población es Rh Positivo.
- Por su grupo: A, B, AB y O; y por su factor Rh: positivo o negativo. De la combinación de ambas se obtienen los ocho tipos de sangre: A+, A-, B+, B-, AB+, AB-, O+, O-
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