¿Qué significan para nosotros los nietos? ¿Unos hijos más…? ¡NÓOO, son hijos dos veces!
Hay en ellos una prolongación que es precisamente eso: Una duplicidad en la
función creadora y en la extensión de la especie.
En los nietos se alarga la vida hacia unos límites de amor que no
se soñaron. Los hijos fueron el testimonio. Los nietos la confirmación. Por eso
se quieren tanto. Por eso son el juguete espiritual de la edad mayor.
Un nieto es un anhelo convertido en realidad: A él le damos los
besos que tal vez no le dimos a los hijos. Y ellos nos dan los besos que quizá
ya nadie nos da. Allí se reedita la juventud y el corazón palpita vigorosamente
como si fuera un corazón adolescente...
Con un nieto en los brazos tenemos al hijo. Tenemos la juventud
que se nos quiso escapar un día. Tenemos el amor verdadero que nada pide y todo
nos da. Es verdaderamente maravilloso vivir esos retozos de los nietos, sus
infantilerias que nos llevan a otros mundos y todo ese concierto de sus risas
sonoras.
Con los nietos se revive la historia del amor… y el alma vuelve a
florecer. El hogar ya viejo, se torna joven y se renuevan las esperanzas. Los
nietos son la fortuna de los años de la sensatez.
¿Qué
se quiere más a los nietos que a los hijos? Así parece, ¡PERO NO! ¡Lo que pasa
es que en los nietos se vuelve a amar a los hijos y se ama más a DIOS!
te amo papi. Muy hermoso ese escrito.
ResponderBorrarGracias hija!
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