En un
parque hay dos estatuas de un hombre y una mujer desnudos, y llevan muchos años
una frente a la otra. Una mañana se les aparece un ángel y les dice:
-Como
los dos han sido unas estatuas ejemplares y han deleitado a mucha gente, voy a
concederles lo que más desean: la vida. Tienen 20 minutos para hacer todo lo
que quieran, ¡procuren aprovechar su tiempo!- Y a un movimiento del ángel, las
dos estatuas cobran vida.
Rápidamente
se bajan de los pedestales en los que
estaban las dos estatuas, se miran, sonríen maliciosamente y corren detrás de unos arbustos. Al momento
empiezan a oírse ruidos:
- ¡Ahh,
así, así, uyyyy, sigue, sigue, ¡no pares!!!... ¡Cómo me gusta, como disfruto!!!
Qué cosa más rica!!! A los cinco minutos se acerca el ángel y les dice:
- Dense
prisa- les dice el ángel -que solo les quedan 10 minutos-. Y detrás de los
matorrales se escucha a la estatua hembra decir: - ¿Oíste eso? ¡Apúrate, me
toca a mí, ahhh, ahora tú sujetas a la paloma y yo me cago encima de ella, nojoda!
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