es necesario
sentir sus espinas
que no es
otra cosa que su defensa
y a nosotros
nos hieren,
pero cómo
vamos a culparla
si tantos han
querido maltratarla.
entender su
sonrojo y grácil nobleza
al oler su
suave y delicado perfume
es difícil
que el amor no nos abrume
queriendo
transformarnos en ágil mariposa
libando sus
néctares de forma deliciosa
© Hernán
Antonio Núñez
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